Divulgación de Ciencias - Fondo de la Web 2020 - 3

¿Qué es la luteína y la zeaxantina? La luteína y la zeaxantina son pigmentos carotenoides liposolubles, pertenecientes al grupo de las xantofilas, localizados en una pequeña área de la retina, la MÁCULA LÚTEA.

Este tipo de pigmentos son responsables de la coloración de muchas hojas y frutos, por ejemplo, el color amarillo de la yema de huevo se debe a la presente de luteína y de otros carotenoides presentes en altas concentraciones.

¿Para que sirve la Luteina y la Zeaxantina?

Dicha moléculas orgánicas de origen natural juegan un papel importante en nuestros ojos, gracias a su efecto antioxidante protegen la retina de los daños provocados por la luz, es decir, nos protegen de las radiaciones UV del sol evitando la formación de moléculas oxidativas y radicales libres responsables de dichos daños celulares.

Dichos pigmentos de color amarillo están presentes en alimentos como el huevo o el pollo y un mayor consumo de los mismos disminuye el riego de sufrir degeneración macular causada por la edad.

Sólo ciertos esteroisómeros de estos dos carotenoides tan singulares los podemos encontrarlos formando parte de la mácula lútea:

En el caso de la Luteína (L) solo está presente el estereoisómero (3R, 3’R, 6’R) -β, ε-caroteno-3,3′-diol
En el caso de la Zeaxantina (Z) dicha molécula está presente principalmente como una mezcla de (3R, 3’R) -β, β-caroteno-3,3′-diol y (3R, 3’S) -β, β-caroteno-3,3′-diol, y una pequeña cantidad del isómero (3S, 3’S) -β, β-caroteno-3,3′-diol.

Como podéis observar las estructuras de estos carotenoides son similares al caroteno, es decir, son derivados dihidroxilados del caroteno, otro de los carotenoides muy abundantes en verduras como las zanahorias.

Luteína y Zeaxantina ¿En qué alimentos conseguirlos?

Muchos se preguntarán ¿qué alimentos contienen luteína y zeaxantina? Pues podemos encontrar …

La Luteína la podemos encontrar en:

Las frutas, como las naranjas, los melocotones, los mangos, las peras, etc.
En alimentos de origen animal, como en el huevo, principalmente concentrado en la yema.
En verduras, como la col rizada, la espinaca o la lechuga
En semillas como el trigo o el maíz