¿Podría convertirse la cloroquina e hidroxicloroquina en la solución frente al coronavirus SARS-CoV-2? Así nos lo ha hecho saber el presidente de los Estados Unidos (EEUU) Donald Trump.

Tras la crisis del COVID-19, Trump no ha dejado de afirmar, una y otra vez, que el fármaco clave para el tratamiento del nuevo coronavirus es la cloroquina o sus análogos sintéticos.

Pero, ¿puede ser eficaz la hidroxicloroquina o cloroquina como tratamiento contra el COVID-19? ¿Existen efectos secundarios adversos con este tipo de tratamientos? ¿Se han probado dichos fármacos en pacientes con COVID-19?

Vídeo explicativo: CLOROQUINA e Hidroxicloroquina frente al COVID-19 ¿Son EFICACES?

Bienvenidos a un nuevo vídeo De Ciencias. Si todavía no nos conocemos me presento, soy Mónica Blanco y cada semana tenemos una cita aquí en De Ciencias.

¿El medicamento contra la malaria sería efectivo contra el coronavirus SARS-CoV-2?

La opción de reutilizar fármacos o medicamentos disponibles en el mercado para hacer frente al COVID-19 no es una idea descabellada.

No sólo se está intentando con la hidroxicloroquina, incluso investigadores japoneses están probando dos fármacos muy conocidos por la comunidad científica, Nafamostat y Camostat, con la intención de evitar que el coronavirus entre en las células. Afortunadamente, todo apunta a que dichos medicamentos puedan resultar efectivos contra el COVID-19.

¿Es común la reutilización de fármacos o medicamentos para otras enfermedades?

Tenemos que tener en cuenta que muchos investigadores desarrollamos o descubrimos determinados fármacos con el objetivo de tratar determinadas enfermedades. En algunas ocasiones, dichos fármacos finalmente terminan utilizándose para otras muchas cosas.

Un caso muy conocido fue el sildenafilo, un fármaco diseñado en un principio para tratar la hipertensión arterial y la angina de pecho que finalmente terminó comercializándose para la disfunción eréctil con el nombre comercial viagra.

Asimismo, el medicamento minoxidil (minoxidilo en español), en un principio, fue utilizado para tratar la hipertensión arterial, pero pasó a convertirse en un medicamento efectivo para el tratamiento de la alopecia.

¿Se podría pensar que algo así le podría suceder a la hidroxicloroquina?
Vamos a verlo Ponte cómodo que … ¡Comenzamos!

CONTRA el COVID-19 ¿serían eficaces la Cloroquina e Hidroxicloroquina?

La situación dramática que estamos viviendo a nivel mundial acelera la toma de decisiones y a muchos les surge la duda si es eficaz y seguro suministrar este tipo de fármacos a pacientes enfermos de COVID-19.

Los ensayos clínicos realizados hasta la fecha muestran resultados poco concluyentes, el nivel de evidencia todavía es bajo, por lo tanto, hay que ser cautos en cuanto su utilización. A pesar de ello, países como Italia, Francia, China o España están incluyendo el principio activo cloroquina o hidroxicloroquina sulfato como una de las alternativas de tratamiento en pacientes con infección por COVID-19.

Sí es cierto que dichos ensayos clínicos muestran que en los tratamientos con dosis de 600 mg/díade la hidroxicloroquina se consigue reducir la carga viral del coronavirus SARS-CoV-2 por lo zona nasofaringe. Incluso, reduciendo la dosis a 500 mg/día y combinándolo con un antibiótico de amplio espectro como la azitromicina sus efectos en pacientes con COVID-19 se hacen más evidentes.

Pero, ¿y los efectos secundarios? ¿se conoce la evolución clínica de dichos pacientes que han sido tratados con hidroxicloroquina? No, no se conoce los efectos que tendría dicho medicamento en personas infectadas con el coronavirus del SARS-CoV-2 (COVID-19).

Dichos estudios se han realizado en una pequeña muestra de la población y hasta la fecha, no se han descrito efectos secundarios, pero eso no significa que no existan a la larga. (Todas las fuentes al final del post)

La realidad es que, a día de hoy, no sólo se desconoce el mecanismo de acción de la cloroquina frente al coronavirus ni tampoco los efectos secundarios que tendrían a largo plazo la combinación de dichos fármacos en personas infectadas.

¿Ha aprobado la FDA el fosfato de cloroquina o el sulfato de hidroxicloroquina para tratar el COVID-19?

Recientemente hemos escuchado que la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) ha autorizado el uso del sulfato de hidroxicloroquina o fosfato de cloroquina como fármaco, a pesar de que anteriormente sólo estuviera aprobado para pruebas en laboratorio.

Según se recoge en la página oficial de la FDA algunas versiones de fosfato de cloroquina están aprobados para tratar la malaria y el sulfato de hidroxicloroquina está aprobado por la FDA para tratar la malaria, el lupus y la artritis reumatoide. Eso sí, la FDA ha permitido que estos medicamentos se proporcionen a ciertos pacientes hospitalizados bajo una Autorización de Uso de Emergencia (EUA) emitida el 28 de marzo de 2020.

Incluso, aquí en Europa, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) comenzó la distribución controlada de Cloroquina e Hidroxicloroquina fosfato para COVID-19 en los centros hospitalarios a través de la aplicación de Gestión de Medicamentos en Situaciones Especiales (MSE).
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que hasta la fecha no se ha aprobado ningún tratamiento farmacológico para el COVID-19.

Esta avalancha de información ha provocado que tanto la cloroquina como la hidroxicloroquina escaseen a nivel mundial. Algo parecido a lo que sucedido con otros artículos de hogar como el papel higiénico, los geles hidroalcohólicos, la lejía, etc.

Aunque la FDA haya considerado que la hidroxicloroquina pueda ser el fármaco potencial contra el coronavirus, se necesitan las suficientes pruebas que confirmen su efectividad e inocuidad a los pacientes tratados.

Debemos evitar automedicarnos con cloroquina e hidroxicloroquina por dos sencillas razones:

– En primer lugar, porque los medicamentos a base de cloroquina se utilizan para los tratamientos contra la malaria, lupus o artritis y si se agotan, los pacientes que realmente lo necesitan se quedarán sin ellos.

En segundo lugar, porque el consumo por cuenta propia sin asesoramiento médico entraña peligros por su mala utilización.

Vamos a conocer un poquito más a la Cloroquina y la Hidroxicloroquina para entender mejor su posible eficacia contra el COVID-19.

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¿Qué es la Cloroquina?¿Y la Hidroxicloroquina?

La cloroquina, qué es y para qué sirve

La cloroquina es una molécula orgánica sintética utilizada principalmente como fármaco en los tratamientos contra el paludismo (la malaria). Se suele comercializar principalmente como sales de fosfato, aunque también está disponible como hidrocloruro o como sulfatos.

Si te fijas en detalle en su estructura verás que es una aminoquinolina, una quinolina que está sustituida en la posición 4 por un grupo [5-(dietilamino)pentan-2-il]amonio y en la posición 7 por un cloro.

A día de hoy, la malaria es una de las enfermedades potencialmente mortales causadas por parásitos del género Plasmodium (Más peligroso y frecuente el P. falciparum y P. vivax. Menos peligroso y frecuente el P. malariae y P. ovale). Cada año la malaria se cobra la vida de miles de personas (En el año 2018 más de 405.000 personas en todo el planeta fallecieron a causa de la malaria).

Se transmite con mucha facilidad por culpa de un mosquito del género Anopheles (vectores del paludismo o malaria).
La cloroquina la podemos encontrar en la Lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud como uno de los medicamentos más efectivos y seguros que necesita un sistema de salud.
Incluso, los medicamentos a base de cloroquina no sólo se utilizan contra la malaria sino para el tratamiento de artritis reumatoide (ayuda a aliviar la inflamación, rigidez y dolor de las articulaciones), lupus eritematoso (controlar los síntomas del lupus), erupciones cutáneas sensibles a la luz, amebiasis hepática y otras enfermedades de origen autoinmune.
Hidroxicloroquina y azitromicina, dos fármacos conocidos son candidatos para frenar la COVID-19
En resumen, dicha aminoquinolina también tiene un papel como un fármaco antirreumático, antipalúdico o antimalárico, dermatológico e inhibidor de la autofagia.

¿Qué es la Hidroxicloroquina y para qué sirve?

Por otro lado, tenemos a los fármacos derivados de la cloroquina, la hidroxicloroquina (un análogo sintético de la cloroquina). Dicho fármaco se comercializa principalmente como sulfato de hidroxicloroquina.

Al igual que sucede con la cloroquina, el principio activo hidroxicloroquina se utiliza para tratar la artritis reumatoide pero también para prevenir y tratar el paludismo (malaria) no complicado debido al parásito del género Plasmodium (P. falciparum, P. malariae, P. ovale y P. vivax).
Plaquenil es una de las marcas comerciales más conocida, aunque existe como medicamentos como el Dolquine, Quensyl, Axemal (en la India) y Ilinol, así como medicamentos genéricos.

¿Qué diferencia hay entre la cloroquina y la hidroxicloroquina?

Si te fijas en detalle, estructuralmente hablando, la cloroquina e hidroxicloroquina se diferencian solamente en la presencia de un grupo hidroxilo.

Ambos tienen una farmacocinética muy similar, se absorben rápidamente en nuestro intestino y no se acumula en nuestro organismo, eliminándose a través de los riñones.

La principal diferencia entre la cloroquina e hidroxicloroquina está en sus efectos en nuestro organismo ya que, de los dos fármacos, la cloroquina es mucho más tóxica.

En cambio, la hidroxicloroquina es un medicamento con efectos secundarios débiles como náuseas, vómitos o diarreas. Pero, su uso prolongado y sin supervisión médica, puede ocasionar daños irreversibles en la retina, efectos cardíacos, empeoramiento de la psoriasis y porfiria, miopatía proximal y neuropatía, eventos neuropsiquiátricos e hipoglucemia. Incluso la sobredosis puede ser mortal.

A pesar de su amplio uso durante los últimos 70 años, se sigue utilizando por su alta rentabilidad (coste-efectividad). Pero desgraciadamente, con el paso del tiempo, el parasito se está haciendo resistente al fármaco, no responde al medicamento de la misma manera que lo hacía al principio (lo que se conoce como la resistencia de los fármacos a ciertos microorganismos patógenos). El único parásito que, a día de hoy, es resistente a la cloroquina es el Plamodium falciparum, uno de los parásitos más peligroso causante de la malaria.

Un problema real ante el cual las autoridades están tomando medidas, controlando periódicamente la eficacia de los fármacos para detectar de forma precoz la farmacorresistencia de los mismos.

Si no se controla la administración de este tipo de fármacos podría suceder que el remedio sea peor que la enfermedad, un uso incontrolado de la cloroquina e hidroxicloroquina contra el COVID-19 podría acarrear que el parásito se hiciera cada vez más resistente siendo aún más difícil luchar contra la malaria.

¿Por qué se cree que la cloroquina o sus derivados podrían ser efectivos frente al COVID-19?

A raíz de la aparición del primo hermano del SARS-CoV-2, el SARS-CoV, se investigó la utilización de la cloroquina como opción terapéutica. Los resultados obtenidos fueron positivos, ya que in vitro dicho medicamento era capaz de inhibir el coronavirus.

Este tipo de fármacos a base de cloroquina se suelen utilizar en el tratamiento de enfermedades autoinmunes, es decir, una molécula orgánica utilizada para tratar enfermedades en las que el propio sistema inmunitario ataca por error a las propias células sanas del cuerpo.

Los fármacos inmunomoduladores como la cloroquina ayudan a activar, fortalecer o restaurar la función inmunitaria normal de enfermedades como el lupus.

En el caso concreto de las personas infectadas con COVID-19, este tipo de fármacos les ayuda a controlar la tormenta de citoquinas, unas proteínas que nuestro sistema inmune segregan ante la replicación vírica masiva en los pulmones y que, por desgracia, causan la muerte a los pacientes con COVID-19 más que la sobreinfección en sí.
Por ese motivo, se llegó a la conclusión de que los medicamentos a base de cloroquina pudieran ser ideales para controlar la respuesta desorbitada del sistema inmune para tratar pacientes infectados por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.

Además, también se está combinado dicho fármaco con la azitromicina, un antibiótico de amplio espectro utilizado para tratar infecciones bacterias como, por ejemplo, las causantes de la bronquitis o neumonía.
Dicho antibiótico evita la sobreinfección bacteria que provoca una disminución de defensas en nuestro organismo por el tratamiento con fármacos inmunomoduladores como la cloroquina.

¿Por qué Trump ha creado polémica al recomendar probar la cloroquina contra el COVID-19?

La polémica surge debido a la escasez de ensayos clínicos que confirmen la eficacia de la cloroquina e hidroxicloroquina en pacientes con COVID-19.

Los ensayos clínicos realizados hasta la fecha mostraron resultados sorprendentes cuando a los pacientes infectados con SARS-CoV-2 se les suministraba cloroquina en combinación con antivirales o antibacterianos.

El estudio más controvertido fue el realizado por el doctor francés Didier Raoult. El actual promotor de la cloroquina para tratar la Covid-19 en Europa. Ya que, según sus estudios realizados a 1.061 pacientes, 973 se habrían curado con dicho tratamiento.

Los científicos creemos que en dichas investigaciones no hay evidencia científica de peso para recomendar cloroquina e hidroxicloroquina o combinaciones con otros fármacos para luchar contra el coronavirus. Eso es debido a que dichos estudios se han realizado de forma no aleatoria e incluso se incluyeron otros pacientes no especificados en dicho ensayo, con el consecuente riesgo de sesgo de selección.

Esas y muchas más limitaciones de dichos ensayos clínicos, generan dudas en cuanto a su validez. Se necesitan un buen número de ensayos clínicos para garantizar la eficacia de la cloroquina e hidroxicloroquina en pacientes afectados con COVID-19
Además, se desconocen los efectos secundarios de la combinación de cloroquina e hidroxicloroquina con otros fármacos y, por eso, debemos mantenemos cautos y exigimos que se someta a estudios antes de utilizarlo de forma generalizada en la población. Por ejemplo, sin ir más lejos, se sabe que la hidroxicloroquina interactúa con otros medicamentos como los utilizados para tratar la psoriasis.

A pesar de la existencia de una investigación de big data en la cual se han analizado 130.000 pacientes que en el pasado tomaron hidroxicloroquina de forma prolongada y, dichos resultados, muestran que no generan efectos secundarios preocupantes, se debe seguir investigando sobre el tema.

En resumen, la opinión pública está dividida en cuanto la utilización de los medicamentos a base de cloroquina, ya que se necesitan más ensayos clínicos sobre este tipo de tratamientos en personas enfermas con COVID-19, de esta manera se garantiza que dichos fármacos sean seguros y eficaces frente a dicha infección.

Sí es cierto que utilizar cloroquina como medicamento está aprobado por la FDA y la EMA (Agencia Europea de Medicamentos) a pesar de los efectos secundarios reales conocidos hasta la fecha como, por ejemplo, mareos, dolor de cabeza, vómitos, etc.

Jamás tengan la sensación de que los científicos queremos hacer daño a la población con este tipo de fármacos. Los científicos queremos ayudar a las personas enfermas, pero siempre tomando las medidas y protocolos establecidos y con la seguridad que todos no merecemos.

Incluso, en general, la población no debe jamás actuar por cuenta propia y automedicarse con cloroquina o sus análogos sintéticos, ya que el stock es limitado y hay pacientes con enfermedades crónicas como el lupus o la artritis que lo necesitan.

La AEMPS informa de la distribución controlada de todo el stock de hidroxicloroquina/cloroquina

Tanto el consumo de éste u otros tipos de fármacos debe estar supervisado por personal sanitario autorizado para ello.

¿Y tú?¿qué opinas?¿Es una locura reutilizar fármacos para tratar el COVID-19?

¿Se te ocurre otra alternativa ante esta situación?

Te dejo un vídeo muy ilustrativo que explica que le pasa a nuestro cuerpo cuando se infecta por COVID-19

¿Qué le hace el coronavirus al cuerpo? | BBC Mundo

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Creación, Redacción y Edición del Vídeo: Mónica Blanco

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Referencias relevantes:

Viral RNA load as determined by cell culture as a management tool for discharge of
SARS-CoV-2 patients from infectious disease wards. En un estudio clínico preliminar observan que la combinación de hidroxicloroquina y azitromicina fue efectiva contra el SARS-CoV-2 al acortar la duración de la viralidad.

Clinical and microbiological effect of a combination of hydroxychloroquine and azithromycin in 80 COVID-19 patients with at least a six-day follow up: an observational study. Efecto clínico y microbiológico de una combinación de hidroxicloroquina y azitromicina en 80 pacientes con COVID-19 con un seguimiento de al menos seis días: un estudio observacional

In vitro testing of Hydroxychloroquine and Azithromycin on SARS-CoV-2 shows synergistic effect. Aquí demostramos que la combinación de hidroxicloroquina y azitromicina tiene un efecto sinérgico in vitro sobre el SARS-CoV-2 a concentraciones compatibles con las obtenidas en el pulmón humano.

Hydroxychloroquine and azithromycin as a treatment of COVID-19: results of an open-label non-randomized clinical trial. Se ha encontrado que la cloroquina y la hidroxicloroquina son eficientes en el SARS-CoV-2, y se informa que son eficientes en pacientes chinos con COV-19. Int J Agentes antimicrobianos. 2020

Remdesivir and chloroquine effectively inhibit the recently emerged novel coronavirus (2019-nCoV) in vitro. Cell Research, 2020, 30, 269–271

Identification of Nafamostat as a Potent Inhibitor of Middle East Respiratory Syndrome Coronavirus S Protein-Mediated Membrane Fusion Using the Split-Protein-Based Cell-Cell Fusion Assay. Antimicrob Agents Chemother. 2016, 60(11), 6532-6539

In vitro inhibition of severe acute respiratory syndrome coronavirus by chloroquine. Biochem Biophys Res Commun. 2004, 323(1), 264-268

FDA- Preguntas frecuentes sobre la Enfermedad del Coronavirus 2019 (COVID-19)

Información de Autorización de uso de emergencia (EUA) y lista de todas las EUA actuales

La AEMPS informa de la distribución controlada de todo el stock de hidroxicloroquina/cloroquina

Medicamentos para prevenir el paludismo (malaria)